La Neuro-oftalmología es una de las subcategorías más complejas de la médica óptica. Su campo de estudio implica la relación de las patologías visuales con el cerebro, por lo que conlleva una mirada desde diferentes perspectivas. Hoy en día, gracias a los avances de la ciencia, ésta subdisciplina contribuye a mejorar la calidad de vida de numerosas personas alrededor del mundo.

¿Qué es la Neuro-oftalmología?

La Neuro-oftalmología  se encarga exactamente del estudio de las estructuras responsables de la transmisión al cerebro de las señales luminosas que procesa el globo ocular.  Nuestros ojos se encuentran conectados al cerebro por una red de conexiones neuronales, que son las que nos permiten procesar la visión , y percibir el mundo tal y como lo conocemos. Si bien necesitamos que los componentes del ojo ( córnea, cristalino, retina) funcionen correctamente y estén en condiciones saludables, sin una adecuada conexión entre cerebro y ojos el efecto “visión” no sería posible.

La salud del nervio óptico ( responsable de esa relación) y de la zona de la corteza cerebral encargada de la vista, son el objetivo principal  que estudia la Neuro-oftalmología.

¿Cuáles son las afecciones visuales que trata la Neuro-oftalmología?

El campo de patologías que la Neuro-oftalmología atiende es variado y complejo. En primer lugar, es una rama de la medicina óptica que necesariamente debe vincularse a otras áreas dentro de la misma oftalmología, y de la medicina en general, como la Neurología encargada del sistema nervioso. Esto hace que los aspectos a evaluar sean diversos, y que por tanto su área de análisis sea amplia.

Especialistas en el campo neuro-oftalmológico afirman que la edad de los pacientes, es una de las características que segmenta las enfermedades que pueden sufrir las personas. No obstante, algunas de las afecciones más comunes que trata esta subespecialidad son:

  • Neuropatías ópticas: conjunto de enfermedades que afectan el nervio óptico, y suelen manifestarse en pérdida brusca de la vista, en uno o ambos ojos. Una de las comunes dentro de esta categoría es la neuritis óptica, una inflamación del nervio óptico.
  • Alteraciones de la pupila: patología que provoca la disminución simétrica (igual) o asimétrica de las pupilas ante la luz.
  • Blefaroespasmos: Son contracciones repetitivas e involuntarias en los párpados, que pueden provocar visión borrosa, sensibilidad a la luz o alteraciones en la visión.
  • Enfermedades que afectan los músculos oculares: Causantes de uno de los casos más comunes, la diplopía (visión doble)
  • Exoftalmos del globo ocular: el globo ocular suele experimentar una salida hacia fuera por sobre su límite normal, debido generalmente a enfermedades relacionadas con tiroides.

El papel del Neuro-oftalmológo

El médico neuro-oftalmólogo, por la amplitud de su área de trabajo que comprender enfermedades que no afectan exclusivamente al ojo, y pueden tener diferentes causas, necesita estar en contacto con otros especialistas como neurólogos, neuro-cirujanos o endocrinos.

El neuro-oftalmólogo es aquel que evalúa y ayuda a detectar las causas u origen de los problemas, dando solución, o remitiendo a aquellos especialistas que puedan poner a los padecimientos.

¿Cuándo acudir a Neuro-oftalmología?

La prevención es un elemento clave para el cuidado de nuestra salud visual. Si bien es recomendable realizarse un chequeo anual con el oftalmólogo, la detección de enfermedades a tiempo también es posible si nos encontramos familiarizados con los síntomas o las señales básicas de advertencia.

En el caso de las patologías que impliquen atención del área de Neuro-oftalmología, algunas de las más comunes son:

  • Cefaleas (dolor de cabeza) de origen oftalmológico, migrañas, cefaleas de origen tensional o nervioso, etc.
  • Alteraciones congénitas o adquiridas en el nervio óptico, que causen pérdida de visión total o gradual.
  • Enfermedades derivadas del Sistema Nervioso Central, Infartos Vasculares, etc.

Es importante no asumir o automedicarse. Ante cualquier señal de alarma, acuda a su oftalmólogo de cabecera, para que pueda recibir el tratamiento adecuado.

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